Protección del bosque de Atewa

Conservación del tesoro de las tierras altas de Ghana

Asunto: Conservación de bosques
Ubicación: Ghana
Líder: Jeremy Lindsell y Emmanuel Akom

Una joya dentro del rico patrimonio forestal de Ghana

IMG_2653_1280x960_crop

La Reserva Forestal de Atewa, en la región oriental de Ghana, es reconocida internacionalmente como uno de los ecosistemas de mayor prioridad de África Occidental por su gran diversidad de especies, altos niveles de endemismo y gran importancia hidrológica. El bosque fue declarado oficialmente Reserva Forestal Nacional en 1926, luego Área de Protección Biológica Especial en 1994, Santuario del Monte en 1995 y una de las 30 Zonas de Biodiversidad de Importancia Global (GSBA por sus siglas en inglés) de Ghana en 1999. También se la reconoce como un área importante para la conservación de las aves.

Visite nuestro sitio web dedicado al bosque de Atewa

(en inglés)

Gigantes del bosque de Atewa

El bosque se eleva a una altura entre 300 y 800 metros. Las partes más altas a menudo están envueltas en niebla y nubes que resultan en una flora singular y árboles ricamente engalanados con musgos y líquenes epífitos. Si el follaje de los árboles está intacto, el suelo está cubierto de hierbas que toleran la sombra.

Un bosque de gran riqueza

El bosque de Atewa es un centro de significativa diversidad vegetal, con al menos 765 especies de plantas vasculares que incluyen 106 endémicas de Alta Guinea (los bosques húmedos al oeste de Togo/Benin) y seis con distribuciones muy localizadas. La diversidad de mariposas también es grande –la mayor de toda África Oriental–, con más de 570 especies registradas que incluyen dos halladas solamente en este bosque (Mylothis atewa y Anthene helpsi). Los anfibios están representados por 32 especies, un tercio de las cuales está amenazado. La críticamente amenazada rana acuática de Togo, Conraua derooi, probablemente tenga su baluarte en el bosque de Atewa. Se han registrado siete aves amenazadas o casi amenazadas – Cálao caripardo (Bycanistes cylindricus), Oruguero occidental (Lobotos lobatus), Bulbul de barba amarilla (Criniger olivaceus), Pico de vibrisas de cola amarilla (Bleda eximia), Papamoscas liberiano (Melaenornis annamarulae), Tordina alirrufa (Illadopsis rufescens) y Estornino colicobrizo (Lamprotornis cupreocauda).

Duendecillos del bosque

Atewa cuenta con la mayor diversidad de mariposas de África Occidental. Esta grande y espectacular diadema azul es una de las especies más comunes, que se encuentra en los bosques húmedos de toda África.

Un bosque amenazado

A pesar de su carácter crítico, el bosque está sujeto a los efectos degradantes de una variedad de actividades humanas que incluyen amenazas significativas por parte de la minería artesanal y la explotación comercial de la bauxita, la tala ilegal, la caza y la invasión agrícola. La tala ilegal llegó a su punto máximo en la década de 1990, pero ha dejado un bosque agotado con muchas especies de árboles comerciales diezmadas. La explotación minera no autorizada de oro a pequeña escala está aumentando y causa serios problemas a las comunidades del perímetro del bosque por la contaminación de sus recursos hídricos aguas abajo de la actividad minera. La explotación minera comercial a gran escala también amenaza la reserva dado que se cree que las colinas contienen importantes depósitos de bauxita. En los últimos años algunas compañías internacionales han analizado la posibilidad de abrir explotaciones mineras a cielo abierto dentro de la reserva. La caza de animales tanto protegidos como tradicionalmente sagrados está muy extendida y los cazadores utilizan veneno, trampas e incendios, así como armas de fuego.

Un gigante del bosque derribado

El bosque de Atewa es un bosque de producción y sufrió exageradas talas en el pasado, si bien desde hace muchos años ya no se permite esta actividad. Lamentablemente sigue existiendo la tala ilegal en todo el territorio, lo que constituye una grave amenaza para la integridad del bosque.

Esperanza para el bosque

En 2012 se inició un programa de tres años –Programa de Acción de Conservación Crítica de Atewa (ACCAP por sus siglas en inglés) Fase I– financiado por la Fundación A.G. Leventis con el objeto de reducir esas amenazas. El programa llevó a cabo importantes actividades de toma de conciencia y de apoyo que se tradujeron en una mayor visibilidad internacional y local de las amenazas para Atewa. El resultado es una estrategia de conservación que promueve acciones a largo plazo para la protección del bosque de Atewa y sus cuencas hídricas. Es significativo el hecho de que el trabajo realizado por A Rocha bajo ACCAP ha suscitado el apoyo, la participación y la financiación de otras agencias conservacionistas del bosque de Atewa; ahora estamos en la Fase II de ACCAP y trabajamos con IUCN Países Bajos en un gran programa con financiamiento neerlandés denominado Aguas Vivas de la Montaña: proteger los recursos hídricos de Atewa. En la actualidad hay un proceso en curso para declarar Parque Nacional el bosque de Atewa, pero continúan las amenazas urgentes al bosque que es necesario afrontar.

Medios naturales de subsistencia

La cría de la rata de cañaveral y del caracol gigante de tierra y el cultivo de hongos están entre las fuentes alternativas naturales de subsistencia que A Rocha ayuda a desarrollar en las comunidades locales.

Proyecto en colaboración con

  • CONAMA