Estudios sobre la biodiversidad de las praderas secas

A Rocha Suiza ha estado realizando estudios sobre la biodiversidad de las praderas y pastizales secos en la Suiza francófona desde 2009 y proporciona asesoría sobre gestión a los propietarios para garantizar la supervivencia de las especies amenazadas que se encuentran en esas zonas.

Ubicación: Suiza francófona
Líder: Quentin Kohler, agente conservationista

Estudio de 2015 sobre praderas secas

Ubicación: La Chassagne d’Onnens

Fechas: del 1 abril al 30 septiembre 2015

Este año A Rocha ha tomado parte en el trabajo preparatorio para la revisión del plan de gestión de la garide de Onnens, también conocida como la Chassagne. Esta región es la mayor zona de campos y pastizales secos de las estribaciones del Jura y tiene una importancia especial para la conservación de este tipo de hábitat  y de la flora y la fauna que habitan en él.

Durante los pasados años la calidad ecológica de esta zona parecía deteriorarse: ya no se informaba de la presencia de varias especies, el entorno empezaba a sufrir un exceso de población, los matorrales eran cada vez más problemáticos y una gran parte de la garide estaba siendo invadida por la hierba. Fue en el contexto de estas críticas que la División para la Biodiversidad y el Paisaje del cantón de Vaud, responsable de la gestión de la Chassagne, decidió reevaluar la zona con el fin de adaptar el plan de gestión que se había redactado en 1995. Un aspecto de la evaluación realizada en 2015 es un inventario de lepidópteros y ortópteros. Este inventario se nos confió como parte de la constante colaboración que ha existido entre la División y A Rocha Suiza desde 2012.

Las conclusiones que se pueden extraer de esos inventarios son diversas: supuestamente algunas especies han desaparecido, como por ejemplo el saltamontes moteado Myrmeleotettix maculatus, o su población se ha reducido. Otras, como el lacayo emplumado (Spiris striata, en peligro de extinción), que no había sido avistada durante más de 14 años, ha sido encontrada de nuevo. Y otras especies se han visto por primera vez o muestran unas poblaciones mayores que hace 20 años.

Estas observaciones han permitido un primer análisis ecológico de la gestión de la zona, que fue establecida en 1995. A partir de ellas podemos ver que la situación actual no garantiza que la biodiversidad específica de la Chassagne d’Onnens se pueda mantener. Sin embargo, esto no significa que haya que poner en cuestión lo que se ha hecho, porque ha permitido que muchas especies importantes se mantuvieran y sus poblaciones aumentaran. No obstante, lo que se necesita es una gestión más diferenciada y menos homogénea, que permitiría resistir frente a las dos principales amenazas para la zona: el aumento de matorrales y la densidad del herbazal. Una posible vía para avanzar sería establecer pastizales de primavera que rotarían anualmente en diferentes zonas. En conjunto con la limpieza mecánica de arbustos en áreas limitadas, esta técnica permitiría resistir el crecimiento de los matorrales y estimularía las plantas de flor. Se han debatido otras medidas y ahora la revisión del plan está en manos de la División para la Biodiversidad y el Paisaje, con quienes hemos podido hablar del mantenimiento de esta zona tan especial de manera franca y constructiva.

 

La Chassagne d’Onnens

2015

Estudio de 2014 sobre praderas secas

Ubicación: pastizales de verano del Jura, en el cantón de Vaud, a 1000–1400 metros de altitud

Fechas: 1 abril – 30 septiembre 2014.

Descargar el informe completo (en francés)ARCH-PPS-VD-2014-Rapport.

Resumen –

En 2014, el estudio de las praderas secas realizado conjuntamente con el Departamento de Biodiversidad y Paisaje del cantón de Vaud cubrió 12 ubicaciones en las praderas secas registradas a nivel federal, principalmente en puntos de pastizales de verano. Se realizó una evaluación de los lepidópteros (Leptidoptera) y ortópteros (Orthoptera) diurnos presentes en los puntos de estudio. También se trazaron mapas de las zonas en las que la vegetación inicial mostraba señales de una degradación significativa. En total se trazaron mapas de 8 hectáreas dentro de las áreas de praderas secas, de las cuales 0,83 hectáreas (11%) se encontraban por debajo de los umbrales aceptables y 3,87 hectáreas (46%) estaban amenazadas en un mediano plazo. A pesar de estos hallazgos, las condiciones generales eran razonables y la gestión parece ser la adecuada. No obstante, existe una tendencia a pastizales más ricos a mayor altitud, que se ha detectado en la mayor parte de la zona montañosa del Jura. Existen diversos factores que podrían explicar este desarrollo, y la gestión de las praderas no es necesariamente uno de ellos.

Un factor podría ser el aporte de nutrientes procedentes de la lluvia, que contiene cada vez más nitrógeno debido a la actividad humana [1]. Basándonos en este trabajo hemos propuesto unos pasos para recuperar la vegetación inicial. El cantón de Vaud está a cargo del seguimiento mediante acuerdos con cada uno de los agricultores.

[1] Mauchamp, L. (2014). Biodiversité et gestion des écosystèmes prairiaux en Franche-Comté. Tesis doctoral, Universidad del Franco-Condado, Ciencias Medioambientales y Biológicas: Universidad del Franco-Condado, 2014, 253 pp.

Pradera mapeada cerca de Marchairuz

Junio 2014

Estudio de 2013 sobre praderas secas

Ubucación: Cantón de Vaud

Fechas: 1 abril – 30 septiembre 2013.

Descargar el informe completo (en francés): ARCH-Rapport-2013_public

Resumen – El estudio de 2013 cubrió 15 áreas de pradera seca subdivididas en 30 ubicaciones. Fue una continuación del trabajo de estudio de las praderas secas realizado por A Rocha Suiza en 2012, y se llevó a cabo en colaboración con el Departamento de Biodiversidad y Paisaje del cantón de Vaud.

En cada ubicación se realizó un estudio de lepidópteros de vuelo diurno (Rhopalocera y Zygaena) y de ortópteros (grillos, langostas y saltamontes). También se llevó a cabo en terrenos específicos una evaluación de la población de ciertas especies vegetales objetivo.

Esos inventarios se realizaron como parte de una reevaluación de las praderas secas del cantón de Vaud con vistas a nuevos contratos de gestión de la tierra.

La gestión actual de esos terrenos se basó principalmente en la vegetación existente. Al llevar a cabo este trabajo, A Rocha Suiza añadió nueva información que permite una mejor evaluación de la «salud medioambiental» de cada terreno, así como métodos de gestión más adecuados.

Además, el inventario de poblaciones de ciertas especies vegetales objetivo ha permitido establecer un punto de partida esencial para evaluar a lo largo del tiempo la evolución de una población dada.