¡Qué fiesta!
¿Qué ocurre cuando se reúnen belgas, franceses, alemanes, holandeses, suecos, suizos, británicos, italianos, portugueses, españoles, brasileños, egipcios, peruanos, americanos y canadienses?
¡Una fiesta!
La conferencia europea sobre el Cuidado de la Creación y el Evangelio reunió a 80 delegados en Les Courmettes en septiembre, en la octava conferencia regional organizada por medio de la Red Lausanne / World Evangelical Alliance Creation Care. Los límites de Europa se ampliaron un poco para acoger a asistentes de muy lejos, ¡pero ésa es la sociedad global! Fue una fiesta de enseñanzas bíblicas, ciencia puesta al día y conversaciones prácticas sobre qué podemos hacer individualmente, a nivel nacional y a nivel regional para poner el cuidado de la creación en el lugar principal en nuestras comunidades de origen. Fue todo un reto la elección de estilos de vida y nos animaron a guardar el sabbat; incluso los activistas deben acordarse de hacer una pausa, recargar energías y centrarse nuevamente en Cristo.
La fiesta continuó más allá de las propias reuniones, y la chef Shelley adquirió todos los productos con criterios lo más locales, de temporada y sostenibles posible. Esta materialización de los valores que se debatían, en el contexto de A Rocha Francia y la belleza de la naturaleza que nos rodeaba, confirió a la semana una conexión maravillosamente holística entre el pensamiento y la acción.
Los asistentes volvieron a sus lugares de origen llenos de inspiración para hablar sobre la creación en el hogar, en la iglesia y en el lugar de trabajo, y para conectar a nivel nacional y regional. Por ejemplo, cuatro asistentes suecos están planeando una conferencia sobre el cuidado de la creación en primavera. Los delegados holandeses participan en garantizar que el cuidado de la creación forme parte de Mission-Net, una gran conferencia juvenil europea de misiones que tendrá lugar en diciembre. Ore con nosotros para que los contactos establecidos en la conferencia persistan y crezcan, y para que cuidar de los lugares en que vivimos se convierta en un sello distintivo de la iglesia cristiana en Europa.