Creaciones del bosque
La zona costera del norte de Perú alberga algunos de los últimos bosques secos del Pacífico. Estos fragmentos de bosque proporcionan importantes refugios para la vida salvaje y ofrecen unos sistemas críticos de soporte a la vida, pero su tamaño está sufriendo una reducción drástica, principalmente debido a la expansión agrícola y urbana así como a la tala indiscriminada. Por esa razón, A Rocha Perú está movilizando a los habitantes para ayudar a proteger ese precioso hábitat.
El Proyecto Bosque Seco enseña a los participantes a hacer y vender productos tradicionales sin utilizar madera, usando los recursos naturales del bosque al tiempo que promoviendo medios de vida sostenibles y «amigos del bosque».
En Tronco Prieto, algunos sectores del bosque seco han sufrido degradación, en parte debido a la tala ilegal de árboles para hacer carbón y leña para el fuego de los hogares. A Rocha Perú enseña a los miembros de la comunidad Muchick a producir jarabe de algarrobina, un endulzante natural que se obtiene de las semillas del árbol nativo algarrobo. El grupo ya ha producido 13 litros de jarabe, que se ha vendido a través de las redes locales, Facebook y WhatsApp.
En el vecino Bosque Cañoncillo, A Rocha Perú imparte talleres artesanos sobre cómo hacer artesanías tradicionales para venderlas a los turistas. Milagros del Pilar Campos García (en la imagen), una de los participantes, aprende a hacer cestos y alfombras de virulí a partir de la caña de azúcar. Con el soporte de A Rocha Perú, Milagros también marca la diferencia en su comunidad natal de Tecapa. «Protejo voluntariamente una zona boscosa cercana a mi granja y he plantado plantones de Espino y Sapote coordinadamente con miembros de A Rocha Perú. Quiero que mis nietos respiren aire limpio, por lo que seguiré conservando mi bosque.»