A Rocha y la COVID‑19
Esperamos, y oramos para ello, que ustedes y sus familias tengan cuidado y se encuentren bien en estos tiempos complicados. En todo el mundo, los equipos de A Rocha notan el impacto al igual que cada uno de ustedes. La importancia de la conservación de la biodiversidad, y los aspectos relacionados con la misma como el acceso al agua potable, está más clara que nunca.
A Rocha nota los efectos de maneras diversas: desde la suspensión del trabajo de campo y la reducción de ingresos por visitantes, a los confinamientos, la financiación y los despidos de personal temporal. Las incertezas sobre la duración y la dimensión final de la crisis dificultan la planificación, y en muchos lugares se notan efectos colaterales imprevistos. En Perú, los miembros de la comunidad no pueden cuidar de los plantones de árboles que plantaron como parte del programa de reforestación. En la India el personal está confinado en el centro, donde viven y trabajan conjuntamente. Y en Karioi, en Nueva Zelanda, el equipo no puede realizar su trabajo habitual de control de depredadores. Nos unimos a ellos para orar porque todo el trabajo realizado hasta la fecha sea suficiente para mantener a salvo a los Petreles carigrises u Oi (en la imagen) mientras encuentran a su pareja para toda la vida y crían.
En todas estas circunstancias, agradecemos a los equipos su resiliencia y que formemos parte de una familia que se preocupa por todos y les cuida.